“Moneda cósmica designa un proceso material concreto, mediante el cual podemos trascender el modesto mundo de tres dimensiones, elevando nuestro desempeño cognitivo a dimensiones superiores, lo que eventualmente, podría llevarnos a la excelencia humana. Previamente es aconsejable desechar todo intento de lograr deseos de manera arbitraria, o sea, carentes de mérito real y evaluación profunda. Básicamente, existen dos clases de deseos: los arbitrarios o inválidos que, careciendo de la legalidad natural por ausencia de mérito ante la naturaleza, son fruto de las pasiones o encaprichamiento veleidoso, y los respaldados por la sabiduría de una consciencia superior que solo toma bienes o valores equivalentes a los que ella misma entrega, mediante un proceso de trueque. Es preciso señalar que la conciencia superior no es congénita, existiendo solo en estado latente, por lo que que es menester desarrollarla según indicaciones básicas de mis obras. Hay que considerar que la falta de sabiduría para elegir deseos realmente beneficiosos, en el sentido profundo, podría menoscabar o perjudicar nuestras vidas, eventualidad posible de prever mediante el desarrollo de una conciencia “multidimensional”, de visión más elevada y completa. La meta suprema de este camino de la “moneda cósmica” es lograr la excelencia humana mediante una espiritualidad de índole técnica con la base científica concreta”.
 
Darío Salas Sommer